Densidad, salinidad, temperatura, estratificación y más.
En esta edición nos daremos a la tarea de divulgar información acerca de la estructura general de las aguas oceánicas. Hablaremos de su composición en general y un poco acerca de su comportamiento.
Es importante conocer esta información sobre las corrientes oceánicas. Esto nos ayuda a entender mejor cómo es que ocurren ciertos procesos del planeta y qué riesgos corremos al alterar mediante procesos antropogénicos este ciclo. Las corrientes oceánicas por ejemplo se encuentran estrictamente relacionadas con todos los procesos del planeta y todo funciona como un balance, casi perfecto. Inclusive podríamos asegurar que, si no existiera circulación de las aguas esta se estancaría y de esta manera morirían grandes cantidades de especies marinas, si no es que todas.
Acompáñame a conocer más acerca de este tema.
Definimos océano como el agua que cubre los alrededores de nuestros continentes e islas. El 71% de la tierra está compuesta por océanos (Lee Karp-Boss 2010), los cuales son denominados como Pacífico, Atlántico, Índico y Ártico. Podemos encontrar áreas marginales de océanos y grandes lagos salados.
El volumen promedio del océano es de 1,400 millones de metros cúbicos, por lo tanto, podemos decir con seguridad que el océano posee la mayor cantidad de espacio en el planeta.
Podemos encontrar varios factores que hacen al océano ser lo que es, funciona de tal manera que crea un ambiente perfecto para la vida, tanto marina como terrestre.
En la composición del agua oceánica podemos encontrar distintos tipos de elementos tales como:
(JOHN LYMAN AND RICHARD H. FLEMING, 1939.)
Los cuerpos de agua están conformados por capas, las cuales están determinadas por la temperatura y la densidad. (NOAA 2017)
Uno de los conceptos más importantes al hablar del agua oceánica es el de Densidad. La densidad es una medida del grado de compacidad de un material, en otras palabras; cuánta masa está “empaquetada” en un cierto espacio. Es la masa por unidad de volumen (ρ = m/v; unidades en kg/m^3 o g/cm^3)
Donde;
ρ= densidad
m = masa.
v = volumen.
kg/m^3 = kilogramo por metro cúbico.
g/cm^3 = gramo por centímetro cúbico.
Se sabe que la densidad del agua es mil veces mayor que la del aire y esta varía en un rango desde los 998 kg/m3 del agua dulce a temperatura ambiente, hasta los casi 1.250 kg/m3 de algunos lagos salados. (Lee Karp-Boss 2010) La densidad en el océano puede variar debido a la salinidad y a los cambios de temperatura. Un cambio en la salinidad refleja un cambio en la masa de sales disueltas en un volumen dado de agua. Un cambio de temperatura resulta en un cambio de volumen en el paquete de fluido. Un incremento en la temperatura de un fluido da lugar a un incremento en la distancia entre moléculas, lo que causa que el volumen del paquete de fluido se incremente y su densidad disminuya (su masa no cambia). Por el contrario, enfriar reduce la distancia entre moléculas por lo cual, el volumen del paquete de fluido disminuye, aumentando así su densidad.
Gracias a esta variabilidad de densidad, salinidad y temperatura el océano sufre un proceso llamado estratificación este concepto lo podemos definir como la organización de masas de agua en capas de acuerdo con sus densidades. La densidad del agua aumenta con la profundidad, pero no a un ritmo constante. Podemos encontrar diferentes capas en el océano.
Capas oceánicas:
- Zona Epipelágica: En esta zona se encuentra una capa de agua más cálida. También es llamada piel oceánica o zona de luz. (NOAA 2017) Aquí es donde el viento y las olas se mezclan y así distribuye el calor sobre la superficie. En la base de esta capa encontramos la termoclina, la cual es una capa de transición donde tanto la temperatura como la densidad cambian drásticamente. La temperatura decrece rápidamente y la densidad incrementa a su vez.
● Zona Mesopelágica: esta se sitúa entre los 200 y 100 metros de profundidad. Esta zona se caracteriza porque penetra algo de luz solar, existe una abundante diversidad de especies marinas en esta zona y además es la zona de transición a las partes más oscuras y profundas del océano.
● Zona Batipelágica (batial o afótica): Situada entre los 1000 y 4000 metros de profundidad está caracterizada por tener una presión hidrostática elevada. Esta no recibe luz solar, existe poca diversidad de especies las cuales son bioluminiscentes.
● Zona Abisopelágica: Ubicada en las profundidades de 3,000 hasta 6,000 metros de profundidad. En esta zona hay temperaturas de 2 a 3 c°, no hay plantas, no hay producción de oxígeno el poco que hay proviene del hielo derretido de los polos. También encontramos concentraciones mayores de nutrientes sales como nitrógeno, silicio y grandes cantidades de materia orgánica tóxica.
● Zona Hadal: La parte hadal de los océanos sólo representa el 1,9% de la superficie de los mares. Prácticamente se reduce a las grandes fosas abisales.
Entre otras, hasta ahora he mencionado las capas más importantes y conocidas capas del océano. Nos queda mucho por recorrer, nos leemos en la próxima edición.
Referencias
FLEMING, JOHN LYMAN AND RICHARD H. Journal of Marine Reaserch. La Jolla, California: Sears Foundation, 1936.
Lee Karp-Boss, Emmanuel Boss, Herman Weller, James Loftin, and Jennifer Albright. Enseñanza Práctica de Conceptos de Oceanografía Física. The Oceanography Society, 2010.
NOAA. Historical Maps and Charts audio podcast. 2017.
Páginas web relacionadas:
Interesante !!, todas las zonas de profundidad y lo qué hay en ellas
Esta muy completa la información ,gracias por compartirla !