En esta ocasión el tema será aguas superficiales.
Las aguas superficiales están conformadas de ríos, hielo, lagos, pantanos, embalses y conforman una pequeña parte del agua del planeta aproximadamente un 3% y gran parte de ese 3% se encuentra congelada. Con ese pequeño porcentaje ha sido suficiente para abastecernos satisfactoriamente.
Con el paso del tiempo el incremento poblacional ha sido exponencial, con ello crece de manera desmedida el consumo de recursos naturales y a su vez el desabastecimiento de los mismos, ya que consumimos los recursos más rápido de lo que pueden regenerarse. Esto ha provocado un deterioro en el agua, en los ríos y mares.
La inadecuada gestión del agua a nivel global ha provocado en las últimas décadas numerosos conflictos sociales relacionados con la escasez de este elemento (Hanjra y Qureshi, 2010). Una inadecuada, y a menudo ineficaz, gestión de los recursos hídricos disponibles en relación con la demanda impuesta por el desarrollo de diferentes actividades humanas suele ser la principal responsable de numerosos desequilibrios socio-económicos, políticos y ambientales (Brand et al.,2008, Srinivasan, 2012).
La contaminación del agua dulce cada vez es más latente. Alrededor del 80% de basura que termina en el océano cada año es arrastrada por ríos que desembocan en el mismo. Como ejemplo podemos decir que la agricultura y la ganadería son parte de los contaminantes más latentes de las aguas superficiales ya que gracias a la escorrentía los pesticidas y herbicidas como el glifosato dañan gravemente la salud de los ríos, no solo al ambiente acuático sino también al ser humano. El glifosato es un herbicida utilizado masivamente en la agricultura convencional y catalogado por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) como probable cancerígeno en humanos, y tóxico para los organismos acuáticos con efectos nocivos duraderos (Ecologistas en acción, 2020).
Las aguas superficiales son nuestra principal fuente de agua para consumo humano, en su mayoría de fácil acceso. Las aguas superficiales representan la unión del agua y la superficie terrestre. Siendo esta una parte de un recurso indispensable para la vida humana es muy común que exista escasez de la misma.
La expansión poblacional ha influido en el deterioro y el desabastecimiento de las aguas superficiales ya que esto conlleva a la necesidad de crear más industrias, más campos agrícolas, más actividad ganadera e industrial. Hoy en día no existen muchas leyes que atiendan directamente a la prevención del uso de pesticidas o fertilizantes. Hay que destacar el crecimiento urbano explosivo de la superficie urbana (Ojeda de la Cruz, Arturo, Narváez Tijerina, Adolfo Benito, Quintana Pacheco, Jesús, 2014) de Hermosillo durante el periodo 1980-2000, pues fue durante este lapso que se presentó una destacada ampliación de la extensión territorial con elevadas tasas de crecimiento, y se pasó de 4.383 ha a 13.991 ha, lo cual fue generado también por el crecimiento intenso de la población, lo que provocó una alta demanda en la urbanización y, como consecuencia, la exigencia de una mayor atención en los servicios básicos urbanos. Esto derivó en dificultades de la gestión del agua por lo que llega una competencia constante entre el sector doméstico y el agrícola por este recurso. La principal causa de este conflicto sucede entorno a la falta de lluvia y los largos períodos de estiaje de la región. (Ojeda de la Cruz, Arturo, Narváez Tijerina, Adolfo Benito, Quintana Pacheco, Jesús, 2014).
Nuestros ríos se encuentran cada vez más deteriorados, el crecimiento de la población mundial trae consigo mayor demanda de diversos productos, muchos conformados por derivados de la minería, la cual a lo largo de los años ha provocado accidentes irreparables al medio ambiente, también en diversas ocasiones han ocurrido derrames sobre las aguas superficiales, afectando así a la biodiversidad de lugar, a la composición del agua y a la calidad de la misma.
Otro ejemplo de contaminantes sería en el caso agrícola; muchos ríos se han visto afectados o incluso han llegado a desaparecer modificando así todo el entorno del lugar, a causa de la agricultura, de plantíos masivos que derivan en degradación de suelo.
REFERENCIAS.
Pérez Cutillas, “La degradación ambiental y sus efectos en la contaminación de las aguas” P. et al.(2019). Cuadernos Geográficos 58(1), 47-67
Ojeda de la Cruz, Arturo, Narváez Tijerina, Adolfo Benito, Quintana Pacheco, Jesús. "Gestión del agua doméstica urbana en Hermosillo (Sonora, México)."Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía 23, no. 1 (2014):147-164. Redalyc. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=281829103002
Ruth Patrick, Faith Douglass, Drew M. Palavage, Paul M. Stewart. “Surface Water Quality: Have the Laws Been Successful?” Princeton: Princeton University Press. 2014: 115 - 158. (http://web.b.ebscohost.com/ehost/detail?sid=e2716b80-7c76-4470-95a5-b75bf95afbec%40pdc-v-sessmgr03&ppid=pp_19&vid=0&format=EB#AN=790992&db=e000xww)
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Me gusta la publicación, para mi el recurso más importante que debemos cuidar.
El recurso más indispensable para la vida, debemos cuidarlo porque no es para siempre. Buena publicación compañera.
Es la única fuente de consumo que tenemos ,debemos cuidarla ! Que buen tema 🤩.
Muy buena publicación compañera! Espero la siguiente 😉